1Jesús regresó al monte de los Olivos,
4«Maestro —le dijeron a Jesús—, esta mujer fue sorprendida en el acto de adulterio.
6Intentaban tenderle una trampa para que dijera algo que pudieran usar en su contra, pero Jesús se inclinó y escribió con el dedo en el polvo.
9Al oír eso, los acusadores se fueron retirando uno tras otro, comenzando por los de más edad, hasta que quedaron solo Jesús y la mujer en medio de la multitud.
—¿Dónde están los que te acusaban? ¿Ni uno de ellos te condenó?
11—Ni uno, Señor —dijo ella.
—Yo tampoco —le dijo Jesús—. Vete y no peques más.
12Jesús habló una vez más al pueblo y dijo: «Yo soy la luz del mundo. Si ustedes me siguen, no tendrán que andar en la oscuridad porque tendrán la luz que lleva a la vida».
13Los fariseos respondieron:
—¡Tú haces esas declaraciones acerca de ti mismo! Un testimonio así no es válido.
14—Estas afirmaciones sí son válidas, aunque las diga de mí mismo —respondió Jesús—. Pues sé de dónde vengo y adónde voy, pero eso es algo que ustedes no saben de mí.
19—¿Dónde está tu padre? —le preguntaron.
Jesús contestó:
—Como ustedes no saben quién soy yo, tampoco saben quién es mi Padre. Si me conocieran a mí, también conocerían a mi Padre.
20Jesús dijo todo esto mientras enseñaba en la parte del templo conocida como la tesorería, pero no lo arrestaron, porque aún no había llegado su momento.*8:20 En griego su hora.
21Más tarde, Jesús volvió a decirles: «Yo me voy, y ustedes me buscarán, pero morirán en su pecado. Adonde yo voy, ustedes no pueden ir».
22Por lo tanto, la gente*8:22 En griego los judíos; también en 8:31, 48, 52, 57. se preguntaba: «¿Estará pensando suicidarse? ¿Qué quiere decir con “no pueden ir adonde yo voy”?».
23Jesús continuó diciendo: «Ustedes son de abajo; yo soy de arriba. Ustedes pertenecen a este mundo; yo no.
25—¿Y quién eres? —preguntaron.
Jesús contestó:
—El que siempre dije que era.*8:25 O ¿Por qué hablo con ustedes?
27Pero ellos seguían sin entender que les hablaba de su Padre.
28Por eso Jesús dijo: «Cuando hayan levantado al Hijo del Hombre en la cruz, entonces comprenderán que Yo Soy.*8:28 En griego Cuando hayan levantado al Hijo del Hombre, entonces sabrán que yo soy. «Hijo del Hombre» es un título que Jesús empleaba para referirse a sí mismo. Yo no hago nada por mi cuenta, sino que digo únicamente lo que el Padre me enseñó.
31Jesús le dijo a la gente que creyó en él:
—Ustedes son verdaderamente mis discípulos si se mantienen fieles a mis enseñanzas;
33—Nosotros somos descendientes de Abraham —le respondieron—, nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Qué quieres decir con “los hará libres”?
34Jesús contestó:
—Les digo la verdad, todo el que comete pecado es esclavo del pecado.
39—¡Nuestro padre es Abraham! —declararon.
—No —respondió Jesús—, pues si realmente fueran hijos de Abraham, seguirían su ejemplo.*8:39 Algunos manuscritos dicen si realmente son hijos de Abraham, sigan su ejemplo.
—¡Nosotros no somos hijos ilegítimos! —respondieron—. Dios mismo es nuestro verdadero Padre.
42Jesús les dijo:
—Si Dios fuera su Padre, ustedes me amarían, porque he venido a ustedes de parte de Dios. No estoy aquí por mi propia cuenta, sino que él me envió.
48—¡Samaritano endemoniado! —replicó la gente—. ¿No veníamos diciendo que estabas poseído por un demonio?
49—No —dijo Jesús—, no tengo ningún demonio. Pues yo honro a mi Padre; en cambio, ustedes me deshonran a mí.
52—Ahora estamos convencidos de que estás poseído por un demonio —dijo la gente—. Hasta Abraham y los profetas murieron, pero tú dices: “¡El que obedezca mi enseñanza nunca morirá!”.
54Jesús contestó:
—Si yo buscara mi propia gloria, esa gloria no tendría ningún valor, pero es mi Padre quien me glorificará. Ustedes dicen: “Él es nuestro Dios”*8:54 Algunos manuscritos dicen que él es su Dios.,
57Entonces la gente le dijo:
—Ni siquiera tienes cincuenta años. ¿Cómo puedes decir que has visto a Abraham?*8:57 Algunos manuscritos dicen ¿Cómo puedes decir que Abraham te ha visto?
58Jesús contestó:
—Les digo la verdad, ¡aun antes de que Abraham naciera, Yo Soy!*8:58 O ¡aun antes de que Abraham naciera, yo siempre he estado vivo!; en griego dice antes de que Abraham fuera, yo soy. Ver Ex 3:14.
59En ese momento, tomaron piedras para arrojárselas, pero Jesús desapareció de la vista de ellos y salió del templo.