1Entonces levanté la mirada otra vez y vi cuatro carros de guerra que salían de entre dos montañas de bronce.
4—¿Y qué son estos, mi señor? —le pregunté al ángel que hablaba conmigo.
5—Son los cuatro espíritus*6:5 O los cuatro vientos. del cielo que están delante del Señor de toda la tierra —el ángel contestó—. Ellos salen a hacer su trabajo.
7Los poderosos caballos estaban ansiosos por salir a vigilar la tierra. Así que el Señor dijo: «¡Vayan y vigilen la tierra!». Entonces salieron de inmediato a hacer el recorrido.
8Luego el Señor me llamó y me dijo: «Mira, los que fueron al norte han desahogado el enojo de mi Espíritu*6:8 En hebreo han dado descanso a mi Espíritu. allí en la tierra del norte».
9Entonces recibí otro mensaje del Señor:
14»La corona servirá de recordatorio en el templo del Señor en reconocimiento a quienes la obsequiaron: Heldai,*6:14a Igual que en la versión siríaca (comparar 6:10); en hebreo dice Helem. Tobías, Jedaías y Josías,*6:14b Igual que en la versión siríaca (comparar 6:10); en hebreo dice Hen. hijo de Sofonías».
15Vendrá gente desde tierras lejanas a reedificar el templo del Señor. Cuando esto ocurra, ustedes sabrán que mis mensajes vinieron del Señor de los Ejércitos Celestiales. Todo esto sucederá si ustedes se aseguran de obedecer lo que dice el Señor su Dios.