1Este fue el comienzo de una larga guerra entre los que eran leales a Saúl y los que eran leales a David. Con el paso del tiempo, David se volvió cada vez más fuerte, mientras que la dinastía de Saúl se iba debilitando.
2Estos son los hijos que le nacieron a David en Hebrón:
El mayor fue Amnón, y su madre fue Ahinoam de Jezreel.
3El segundo fue Daniel,*3:3 Igual que el texto paralelo en 1 Cr 3:1 (ver también la versión griega, que dice Daluia, y el posible respaldo de los Rollos del mar Muerto); en hebreo dice Quileab. y su madre fue Abigail, la viuda de Nabal de Carmelo.
El tercero fue Absalón, y su madre fue Maaca, hija de Talmai, rey de Gesur.
4El cuarto fue Adonías, y su madre fue Haguit.
El quinto fue Sefatías, y su madre fue Abital.
5El sexto fue Itream, y su madre fue Egla, esposa de David.
Todos estos hijos le nacieron a David en Hebrón.
6Como la guerra entre la casa de Saúl y la casa de David continuaba, Abner llegó a ser un poderoso líder entre los que eran leales a Saúl.
8Abner se puso furioso. «¿Soy acaso un perro de Judá para que me trates a patadas? —le gritó—. Después de todo lo que hice por tu padre Saúl, por su familia y por sus amigos al no entregarlos a David, ¿es mi recompensa que me culpes por lo de esta mujer?
12Entonces Abner envió mensajeros a decirle a David: «¿Acaso no le pertenece a usted toda la tierra? Haga un pacto solemne conmigo y lo ayudaré a que todo Israel se ponga de su parte».
13«Muy bien —respondió David—, pero no negociaré contigo a menos que cuando vengas me traigas a mi esposa Mical, hija de Saúl».
14Además David envió este mensaje a Is-boset, hijo de Saúl: «Devuélveme a mi esposa Mical, pues la compré con la vida*3:14 En hebreo los prepucios. de cien filisteos».
15Entonces Is-boset quitó a Mical de su marido Palti,*3:15 Así aparece en 1 Sm 25:44; en hebreo dice Paltiel, una variante de Palti. hijo de Lais.
17Mientras tanto, Abner había consultado con los ancianos de Israel y les dijo: «Desde hace tiempo ustedes han querido hacer a David su rey.
20Cuando Abner y veinte de sus hombres llegaron a Hebrón, David los recibió con un gran banquete.
22Pero justo después que David despidió a Abner en paz, Joab y algunas de las tropas de David regresaron de una incursión y traían un gran botín.
24Entonces Joab fue de prisa a ver al rey y le preguntó: «¿Qué ha hecho usted? ¿Qué pretende al dejar ir a Abner?
26Con eso Joab dejó a David y envió mensajeros para que alcanzaran a Abner y le pidieran que regresara. Ellos lo encontraron junto al pozo de Sira y lo trajeron de regreso, sin que David supiera nada.
28Cuando David se enteró, declaró: «Juro por el Señor que yo y mi reino somos inocentes para siempre de este crimen cometido contra Abner, hijo de Ner.
30Joab y su hermano Abisai mataron a Abner, porque este había matado a su hermano Asael en la batalla de Gabaón.
31Entonces David les dijo a Joab y a todos los que estaban con él: «Rásguense la ropa, pónganse tela áspera y hagan duelo por Abner». El rey David en persona caminó detrás del cortejo fúnebre hasta la tumba.
«¿Acaso tenía que morir Abner como mueren los necios?
34Tus manos no estaban atadas;
tus pies no estaban encadenados.
No, fuiste asesinado,
víctima de un complot perverso».
Entonces todo el pueblo lloró nuevamente por Abner.
36Esto agradó mucho a los israelitas. De hecho, todo lo que el rey hacía les agradaba.
38Después, el rey David les dijo a sus oficiales: «¿No se dan cuenta de que hoy un gran comandante ha caído en Israel?